"Hace diez días que no veía a mi marido. Hoy es domingo y cumplimos 29 años de casados. Por eso Jorge está preparando el asadito en la parrillita del fondo. Como antes. Aunque desde que él asumió el ministerio, ya nada es como antes", dice entre contenta y resignada Marta Neil de Remes Lenicov, la mujer del ministro de Economía. Abogada y oriunda de Pergamino, conoció a su marido hace 31 años en un grupo de la Acción Católica. Dos años más tarde se casaron y se instalaron en La Plata. Marta estudiaba Derecho, y Jorge (Remes Lenicov) ya se había recibido de Licenciado en Ciencias Económicas. Militaban juntos en la Juventud Peronista, pero sin involucrarse en la violencia política de la época. Igual tuvieron que exiliarse en Bolivia después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. El exilio los encontró en Santa Cruz de la Sierra, donde vivieron el desarraigo, la soledad y un tragedia personal que los marcó para siempre: su segundo hijo -de sólo seis meses entonces- murió de una enfermedad respir
atoria en esa ciudad boliviana. Se asegura, aunque nadie de la familia quiere hablar del tema, que la falta de medios en el hospital de la zona -donde había un solo respirador- habría impedido la adecuada atención del bebé. Hoy, Marta encabeza una fundación para la ayuda de chicos con enfermedades respiratorias
(Appaner), cuyos fondos, como el cruel destino de todos los dineros criollos, quedaron cercados por el impiadoso corralito.
De bajo perfil, serena y amable, accedió a hablar con GENTE de lo que significa ser hoy la mujer del ministro de Economía que enfrenta la mayor crisis de la historia Argentina.
-¿Cómo ve la crisis que enfrenta su marido?
-Tengo fe en que Jorge pueda hacer las cosas bien. Y despacito iremos saliendo de esta crisis. Lo que más me asusta es que la gravedad de la situación no nos dé tiempo para desarrollar todas sus ideas. Tal vez la gente no alcance a comprender la profundidad del problema, porque está agobiada por su propio presente y esperan que todo se solucione rapidísimo. Eso creará frustraciones.
-Las frustraciones y las broncas ya están instaladas en la gente…
-…Lo que pasa es que el Gobierno no tiene otra cosa que deudas. El país es como un enfermo que está en terapia intensiva: hay que darle tiempo para que se recupere.
- ¿Y cree realmente que su marido podrá sacar al país adelante?
-Yo confío en Jorge porque es muy capaz. No sólo es un gran técnico sino que también tiene un gran carácter y una gran templanza. Ahora duerme pocas horas en la noche y trabaja todo el tiempo. Es la misión más difícil que le tocó en su vida. Pero ¿sabe qué pasa? A veces la gente critica igual, aunque el funcionario haga las cosas bien. Es duro, pero hay que comprenderlo porque ¿qué racionalidad se puede esperar de alguien a quien le sacaron los ahorros de toda la vida?
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Marta Neil en el frente de su sobrio chalet del barrio norte de La Plata. Los vecinos dicen que "los Remes Lenicov son gente buena y sencilla".
El presidente Eduardo Duhalde recibió a la familia Remes Lenicov en pleno. Marta, Magalí (19, estudia Arquitectura), Matías (23, estudia Economía), el ministro Jorge y su hijo mayor Pablo (28, arquitecto).
