«Soy el famoso más pobre de la Argentina» – GENTE Online
 

"Soy el famoso más pobre de la Argentina"

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–¿Conocés el pique francés? –pregunta Charly mientras
camina dando saltitos por la playa con shorts cuadrillé y remera blanca
con la inscripción Say no more. –¿¿¿…???
–Entonces
esperá y abrí bien los ojos.
Un instante después, García
sale disparado rumbo al mar. En una carrera desenfrenada recorre cincuenta metros,
llega a la orilla, intenta un salto mortal, y gira en el aire. La cabriola da
resultado y golpea como si fuera un ovillo contra la rompiente. Luego da un par
de brazadas y sale chorreando agua. “Ese es mi pique francés. Nació
cuando era chico y estaba de vacaciones en el mar con mis viejos. De repente miré
para arriba y un helicóptero se venía encima de la carpa. Estaba
solo, y lo primero que pensé fue en rajar. Sentí que los pies no
me respondían. Tenía tal c… que cuando llegué a la orilla,
me tiré haciendo una vuelta carnero en el aire, a la que bauticé
pique francés. Cada vez que vengo, la repito en homenaje a aquel agradable
momento de mi infancia”
. A Charly se le dibuja su renovada sonrisa cuando
recuerda aquel divertido episodio. Mientras camina, Mike Cameroni, el RR.PP. de
la casa que Quilmes alquiló en el norte de Pinamar para recibir a las celebrities,
le alcanza una bata blanca. Apenas llega al escenario que se armó especialmente
para que toque en el deck, pide un whisky “y un fasito”. Y le
comenta al público acerca de su vestimenta mientras ensaya pasitos de modelo:
‘Ya empieza el desfile, muevan las cabezas’. Cuando suenan los primeros
acordes de Rehén, tema que acaba de componer, aclara: “Estoy grabando
un disco en vivo en Pinamar. Este tema que voy a tocar en este concierto tan concheto,
gordo, es una idea incorrecta, porque propone el secuestro como forma de encuentro.
Ojo, no van a empezar a decir pavadas tales como que propongo secuestrar gente
o hago apología de ese delito. Stop. No. Este disco que tengo en mente
lo quiero grabar con Keith Richards. ¿Nos parecemos, no?”
.

–Charly,
ya que se refirió al tema de los secuestros, tan de moda en la Argentina,
le pregunto: ¿usted no tiene miedo de ser secuestrado?

–Claro
que tengo miedo de que me secuestren. Men, yo no vivo en un country, aunque ahora
ni eso te da garantía, si no preguntale a García Belsunce. Mi casa
está en medio de Buenos Aires. Me pasan cosas como a todos los seres humanos.
Yoko Ono me dijo una vez que la envidia puede hacer mucho mal. Y eso se respira
en el país. No quiero vivir paranoico, je. Y advierto: soy el famoso más
pobre de la Argentina. No puedo pagar ni mi propio rescate. Tampoco quiero que
me rescaten de nada. Ese término lo usan los caretas cuando me tratan de
loco o adicto. No me gusta.

–Recién se refirió al
caso García Belsunce. ¿Se engancha con los temas calientes de la
actualidad?

–Bueno, no estoy informado como Crónica. Pero me
interesan algunos temas. ¿Sabés? En Nochebuena escribí una
canción para el padre Grassi, pero todavía no quiero cantarla. La
verdad es que tenía un prejuicio contra él, tengo que reconocerlo.
Como dicen todos, espero que la justicia lo castigue si es culpable o lo absuelva
si es inocente. Si hizo lo que realmente dicen, te imaginás que como cura,
no lo puedo felicitar. Bah, todos saben que yo con la Iglesia nunca me llevé.
Es que tiene mucho de sordidez todo lo que tiene que ver con el claustro y la
abstinencia. Pero respeto todo y a todos.

–¿Nunca tuvo un
ataque de misticismo?

–Tuve un primo jesuita que se desprendió
de todos sus bienes para ayudar. Yo le preguntaba qué era Dios. Y me contestaba
con una frase que no voy a olvidar: “No perdamos el tiempo. Es como si
te explicara la teoría de la relatividad. No vas a entender un c…”
.
Le decía que podía entender porque hacía música que,
como la religión, también te puede llevar a un estado místico.
Loco, no me niegues que la música te puede transportar. Yo vivo transportado,
je.

–¿Le pesa demasiado ser ídolo o referente de
varias generaciones?

–No. Lo único que espero es que me hagan
el homenaje en vida, no cuando esté dead. Pero no en Ecuador.

–¿Allá
lo trataron mal o se portó mal?

–Se rezarparon. Me trataron
como en la época del régimen militar. Me sentí como un judío
rodeado de nazis que me miraban y se frotaban las manos. Esos milicos que me llevaron
preso parecían homosexuales, por el uniforme que usaban y por la actitud.
Aclaro que no tengo nada contra los gays. Estos me decían “pu…”,
pero no para gastarme, me parece que me tenían ganas. A esos pibes hay
que cambiarles el look para que parezcan un toque más machitos. Las botas
que tenían puestas parecían de Ricky Sarkany.

–Diga
la verdad, Charly, ¿usted no se pasó de rosca?

–Me
hicieron tocar cuatro horas más tarde. El sonido era una ca… Me calenté
y revoleé un par de micrófonos. Eso fue todo. Uy, men, cuando me
fui, el pasillo estaba lleno de milicos. Te juro que tuve miedo. Fue un garrón.
Quería pasar fin de año en un lugar del mundo que no conocía
junto a una familia que tampoco conocía, y me metieron en cana.

–¿Tan
mal la pasó?

–El primer día estuve en una celda. El
segundo me mandaron a la cárcel. El intendente del pueblo, de apellido
Olmedo, me recibió en camiseta y comiendo un sándwich de milanesa.
Está bien que yo no soy el rey de la presencia, pero el tipo era un asco.
No paraba de comer mientras hablaba y con los ojos recorría una especie
de listita, donde tenía detalladas las penas que él había
inventado: “Por tirar los micrófonos, dos días de arresto”,
me dijo desbordado de transpiración y con pan rallado entre los dientes.

–¿Se
cuida más desde que cumplió los cincuenta?

–No. A los
50 no tengo ganas de mentir ni de que me mientan. Ni tampoco de vivir pendiente
de que si hago un show voy a poder comer. Bah, igual yo no como demasiado. A los
ídolos nos viven ca… Siempre nos tratan de faloperos y otras cosas.
Yo digo: “Ojo que los que escriben y hablan bol… no sólo toman
sopa”
. No quiero que me pase lo mismo que a Diego (Maradona), que se
tuvo que ir a Cuba para que no le hinchen las pe… El no puede venir porque
se siente molesto, pero no se preocupen, porque como los dos somos los number
one de la Argentina, yo lo reemplazo. Ahora, si me siguen jo…, me rajo. Estoy
harto de que me roben, trabajo para pagar los juicios que me hacen los oportunistas.
Por eso les pido a los argentinos que junten un millón de dólares,
así me quedo. ¿Vos ponés?

por Miguel Braillard
fotos:
Maximiliano Vernazza
Antes de dar un concierto en el deck de la casa que Quilmes alquiló en Pinamar, el músico se divirtió en el agua. Dio un salto mortal, al que bautizó pique francés, y algunas brazadas cerca de la orilla.

Antes de dar un concierto en el deck de la casa que Quilmes alquiló en Pinamar, el músico se divirtió en el agua. Dio un salto mortal, al que bautizó pique francés, y algunas brazadas cerca de la orilla.

Después del baño, caminó por la arena en bata, para no tomar frío. La gente lo vio y se fue concentrando en la playa para escucharlo.

Después del baño, caminó por la arena en bata, para no tomar frío. La gente lo vio y se fue concentrando en la playa para escucharlo.

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