El doctor Marcelo Biondi presentó en el expediente argumentos para que al cantante no le concedan la libertad ni una prisión morigerada.
Mientras los abogados defensores de El Pepo -Miguel Angel Pierri y Walter Cormace- hacen lo imposible para que el cantante alcance la libertad, aunque más no sea con una prisión domiciliaria monitoreada por una tobillera electrónica, del otro lado, el patrocinante de las víctimas -Ignacio Abosaleh y Nicolás Carabajal, manager y trompetista de la banda- el doctor Marcelo Biondi asegura que si sale de su detención hay riesgo de entorpecimiento probatorio, y por eso realizó presentaciones incorporando lo que él califica como pruebas claras de que Rubén Darío Castiñeiras -El Pepo- siempre intentó evadir y no colaborar con el esclarecimiento de la causa.
Asegura Biondi: "Además están sus antecedentes penales. Pero aparte de eso, en primer lugar está la frase que dijo cuando bajó de su camioneta: 'Yo no manejaba, iba manejando Nacho, el pibito que está muerto ahí', echándole la culpa a alguien indefenso. Después se negó a la extracción voluntaria de sangre, y la justicia debió prácticársela compulsivamente cinco horas después, y ya sabemos que cuando más tiempo transcurre la posibilidad de hallar en un examen alcohol en sangre se va diluyendo".
Luego amplía el abogado: "Más tarde, supimos que un testigo presencial de nombre Lautaro, que vivía a 300 metros del lugar del vuelco, en su primera declaración omitió relatar que había escuchado la famosa frase que conté anteriormente -'Yo no manejaba, iba manejando Nacho, el pibito que está muerto ahí'-, y recién en la ampliación sí lo admitió. Es muy raro lo que pasa con él, porque también terminó aceptando que recibió a través de facebook un mensaje por correo privado de Josefina, la mujer de Pepo, quien le dice: 'Gracias de corazón'. A lo que él responde: 'De nada Jose, les deseo lo mejor y pronta recuperación'. Josefina agrega: 'Te manda un abrazo Pepo y gracias'. Y él contesta con un: 'Otro para ustedes'. Vale aclarar que Lautaro tenía a la hermana internada con una fractura en el Hospital donde también estuvo recuperándose el cantante y seguramente se conocieron y compartieron momentos. Nuestra duda es ¿qué le agradecía? ¿Que en primer término omitió contar la frase en la que dijo que conducía otra persona?
Biondi continúa enumerando lo que a su juicio representan irregularidades que ocurrieron con posterioridad al vuelco, y a su criterio, ésta que sigue es otra de las más graves: "Es increíble. El teléfono celular de Nicolás Carabajal -uno de los fallecidos- se lo entregó a Romina -su mujer- y Carlos -su hermano-, el manager de El Pepo, de nombre Carlos Mantilla, el sábado 20 de julio aproximadamente a las 21 horas, manifestándoles que lo tenía el cantante en el hospital. La sorpresa la tuvieron cuando lo encendieron porque faltaban todas las fotos y videos del año 2019. Queremos saber por qué, quién lo hizo y si se pretendió ocultar algo, por eso pedimos que se realice una pericia a ese aparato con la finalidad de saber qué ocurrió. No es todo, el celular de Ignacio Abosaleh -la otra víctima- todavía no apareció. Y según el testimonio del referido testigo Lautaro, cuando llegó la ambulancia al lugar, El Pepo le pidió que buscara los teléfonos. Me pregunto para qué y espero que todo esto también se lo pregunte la justicia sencillamente para que no haya injusticias".
