«Me caso con un polista texano que vive al lado del rancho de los Bush» – GENTE Online
 

"Me caso con un polista texano que vive al lado del rancho de los Bush"

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Lara Bernasconi (25) se anima a jugar, a abrir la puerta de su intimidad, y a contar, tan suave y tan sensual, cómo prepara su boda con el polista texano Jeffrey Stuart Hall. La playa es un desierto con mar al costado. Son las cinco de la mañana y Lara ceba mate, se relaja y como en un viaje, retrocede y se confiesa como nunca, como si estuviese ante aquel diario íntimo que empezó a escribir a los 12 años.

-¿Te acordás cómo eras de chica?
-Siempre fui muy libre, siempre hacía lo que pensaba. Vivía con mis padres y mi hermano en Tucumán. Estudié en un colegio bilingüe. Mi mamá Ingrid es psicóloga y tiene una inmobiliaria, y Eduardo, mi papá, es arquitecto y muy bohemio. Hoy ellos están separados. Mi hermano está casado y tiene dos hijas, a una de ellas no la conozco.

-¿Hace cuánto que no vas a Tucumán?
-Un año.

-¿Parece, o estás algo alejada de tus raíces?
-No, yo no reniego de donde vengo, adoro cada cosa que viví. Aparte estoy creciendo y armando mi historia en otro lugar, y aunque los extraño, ellos están siempre conmigo.

-¿Y cómo reemplazás el afecto de tu familia?
-Yo curtí mucho la soledad, soy una mujer que aprendió a estar sola, pero esto no me trajo rencores, cada vez selecciono más a mis amigos.

-¿Qué hacés cuando estás sola?
-Pinto cuadros con muchos colores, aunque predominan el rosa y el blanco. Escribo sensaciones en un diario íntimo, no miro televisión ni leo los diarios. Me inhibe darme cuenta de la locura que hay en el mundo.

-¿Cómo te mantenés a salvo?
-Me encierro en mí.

-¿Con los hombres también te inhibís?
-No, yo fui a un colegio mixto y eso me ayudó a relacionarme con los hombres, a ser muy dada. Pero cuando me gusta mucho un chico soy muy tímida, me pongo colorada y bajo la mirada.

-¿Recordás el día en que decidiste ser modelo?
-Sí, yo hacía promociones en Tucumán, tenía un novio y quería empezar a ganar más plata. Entonces mis viejos me apoyaron. Mi papá me dijo: "Larita, nunca pierdas tus principios, tus raíces, sé diferente, no quiero que termines como una gorda tomando café todas las mañanas".

-¿Dejaste a tu primer novio en Tucumán?
-Sí, Lucas Ramos. Jugaba al rugby, tenía dos años más que yo, y salimos desde los 14 hasta los 20. Hasta que lo conocí a Jeff creía que él había sido el hombre más dulce que había estado conmigo. Pero desde que cortamos por teléfono nunca más lo vi.

-Después apareció Santos Pereyra Lucena y también anunciaste casamiento…
-…Y nos dimos cuenta a tiempo de que nuestra relación no iba a funcionar. Ese año fue terrible porque murió mi mejor amigo, Clota Lanzetta. Después me separé de Santos y toqué fondo. La cabeza me hizo un click, y no quise seguir llevando más esa vida. Hasta me tomé un año sabático de las pasarelas y huí.

-¿Adónde?
-Hacia la noche. Mi vida era la noche, la gente se me pegaba como moscas y yo ya no la soportaba, escuché propuestas extrañas como la de un hombre que me quería pagar para verme desfilar desnuda en su casa, otro que me ofrecía plata para que degustáramos juntos las drogas más extrañas. Pero a pesar del dolor, yo aún estaba lúcida, y no acepté nunca nada que me hiciera mal.

-¿Y la anorexia…?
-Fue duro. Por suerte la pude superar, por eso ya no me preocupan más mis medidas, me cuido como siempre, pero ahora como lo que me gusta, y no me mato en el gimnasio. Toqué fondo, pero salí de vuelta a flote.

-¿Y qué hubo de cierto de tu romance con el príncipe Felipe de España?
-Me lo presentó el marido de Ginette Reynal, Miguel Pando, y me pareció que tenía buena onda. A mí siempre me gustó Felipe, pero igual no me hubiese casado con él porque no me gusta la vida protocolar, prefiero ser la princesa de Jeff y estar en la caballeriza súper relajada, tomando mate y lustrándole las botas.

-¿Cómo volviste a confiar en el amor?
-Yo estaba cerrada, no quería volver a sufrir, pero me harté de las luces de ficción que hay en la noche, y un día me presentan a Jeff, y apenas lo vi me encantó, y no nos separamos durante una semana, él se fue el año pasado a Palm Beach y yo a Punta del Este diez días, lo extrañaba y me fui a su casa, y convivimos hasta marzo del año pasado, pero no funcionó y…

-¿…Huiste como una novia fugitiva?
-Sí, muchas veces me dicen que escapo cuando tengo que tomar una decisión importante con algún hombre. En ese tiempo hice mucha introspección, leía mis diarios íntimos, veía fotos, empecé terapia, generé proyectos y quise armar una marca como Calvin Klein, volví a salir con un chico, pero Jeff siempre estaba en mi mente, y cuando hablábamos, a mí se me movían todas las estanterías. Y a él también.

-…
-Jeff viajó a Buenos Aires y cuando nos volvimos a ver nos dimos cuenta de que seguíamos muy metidos. Entonces, él un día hizo cerrar una pista de karting para que pudiéramos correr los dos solos y me dijo: "Do you want to marry me?", o sea me propuso casamiento.

-¿Y vos qué le respondiste?
-Siiiiií. Desde que volvimos a estar juntos sabía que Jeff es el hombre ideal para mí, después de ese día nos fuimos a Plaza Serrano a comprar dos anillos y nos comprometimos, él es inteligente, me sabe llevar, tiene 24 años y un lomazo, con algo de onda hip-hop que me vuelve loca.

-¿Y te imaginás como ama de casa, lejos de las pasarelas?
-Sí, adoro limpiar su casa, su espejo, me encanta que Jeff brille, lo amo profundamente y me ocupo de su ropa, la plancho (aunque odio planchar) y ahora voy a hacer un curso de cocina norteamericana, porque él ama esos sabores. Me caso con un polista texano, que vive al lado del rancho de los Bush. Jeff tiene 8 de handicap, y ama el campo y los caballos. Lo que más me gusta de él es que viaja por el mundo en busca del sol. Para mí, él es todo, y por primera vez siento los deseos de armar una familia, tener hijos y correr con él detrás del sol.

texto y producción: Pablo Procopio
fotos: Christian Belliera
agradecemos a Matices novias, Tina del Moral, Ricky Sarkany, Mariano Lanz, La Morocha, playas del sur y Demoliciones Ruta 226.

Mi vida era la noche. Escuché propuestas de un hombre que me quería pagar para verme desfilar desnuda en su casa, y otro que me ofrecía plata para que degustáramos juntos las drogas más extrañas"">

"Mi vida era la noche. Escuché propuestas de un hombre que me quería pagar para verme desfilar desnuda en su casa, y otro que me ofrecía plata para que degustáramos juntos las drogas más extrañas"

La modelo abre la puerta de su intimidad. Dice que sufrió mucho y se dejó atrapar por la noche, pero que eso ya es historia. Hoy sólo piensa en su matrimonio.

La modelo abre la puerta de su intimidad. Dice que sufrió mucho y se dejó atrapar por la noche, pero que eso ya es historia. Hoy sólo piensa en su matrimonio.

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