Son los ángeles de Tito, las protagonistas del nuevo fenómeno de la
televisión argentina. En cartel, por orden alfabético: Andrea Frigerio, Claribel
Medina y Florencia de la V. Cada noche, desde la ficción de Los Roldán -un
"grotesco social" con el inconfundible sello de Ideas del Sur-, promedian un rating superior a los 36 puntos, con picos de 40. Entonces son Cecilia Bernardi,
la Yoli y Laisa Roldán…
"¿QUÉ LES PASA A LOS HOMBRES?". Cecilia Bernardi es dueña de una belleza
evidente. Su fineza y recato contrasta con la rusticidad de los Roldán. Ocupó
gran parte de sus jóvenes "treinta y pico" años en preparar su futuro
profesional. Afanosa, no se detuvo ni siquiera para atender los reclamos de su
corazón. Es lo que los sociólogos de hoy, aggiornados, definirían como "una workaholic". Ahora es secretaria y asiste a Tito Roldán en su nuevo desafío
empresarial. Y es, justamente, en su nuevo jefe en quien descubrió un
sentimiento que nunca había conocido: el amor. Pronto se disputará a su
candidato con la Yoli. Será un duelo de titanes…
Andrea Frigerio ya completó su rutina de make up. Aun caracterizada como Cecilia Bernardi, luce como Andrea Frigerio: fina, estilizada, sin estridencias,
exquisita… Desde lo profundo de su camarín, ordena su almuerzo: calabaza con
queso y verduras. Se ofrece para la entrevista y, sin mediar preguntas, dispara:
"Tengo muchas cosas para decir".
-Entonces diga, Andrea.
-La diferencia entre los supuestos grasas y los chicos paquetes. Yo tengo un
concepto bastante formado al respecto: para mí los grasas no se reconocen por su
vestuario, sino por su proceder. Grasas son los maleducados, los ladrones, los
corruptos, los que no ceden el paso a los mayores… Yo veo mucha gente que se
pretende paqueta, muy pelusa (sic), y que en realidad son híper grasas. Lo que
me gusta de esta tira es que quienes tienen el estilo Roldán tienen sentimientos
nobles, valores. Aun pese a su aspecto, Tito Roldán no es ningún grasa.
-¿Se podría enamorar de alguien como Roldán?
-Absolutamente, cualquier mujer se enamoraría de un hombre como Tito. Lucas, mi
marido, no es un tipo paquete. Es súper simple, cero pelusa: no le gusta
aparentar ni está en la bo... Nunca me casé ni estuve con un tipo rico. No tengo
prejuicios con el dinero, pero mi marido y mi ex, son tipos de clase media.
-¿Existe aún entre las mujeres la fantasía del gran macho argentino: rudo, nada
fashion y trabajador?
-Yo hace doce años que estoy casada y no me permito esas licencias. Pero muchas
chicas me dicen que fantasean con un hombre real, de carne y hueso. ¿Qué pasa
con los argentinos? Están muy coquetos. Hay muchos tipos demasiado pendientes
del pelo, de la crema, que hoy las mujeres miramos con más cariño al tipo tosco.
A mí me atrae el tipo elegante, con clase, pero no el hombre que vive pendiente
que su imagen. No me bancaría salir con un alguien que tarda más tiempo que yo
en producirse…
-¡Si hasta Tito Roldán, un emergente del Mercado Central de Buenos Aires, tiene
reflejos en el pelo!
-Pero eso se lo hizo Yoli, que es peluquera. Pero Tito no se fija demasiado en
su aspecto, de hecho Cecilia mantiene una lucha diaria para que se vista bien.
-¿Alguna vez disputó el amor de un hombre con otra mujer, como ocurre hoy en la
ficción de Los Roldán?
-Cuando tenía 15 años: a mí me gustaba un compañero del colegio y él prefirió a
otra chica, a una tal Cecilia. ¡No me la olvido más! Pero más de una vez me han
dicho que no ¿A quién no le rompieron el corazón alguna vez en su vida?
"¿ARGENTINOS? LOS RECOMIENDO". Yolanda es la cuñada de Tito Roldán. No tiene
apellido aún. Luego de la muerte de su hermana Angela -hace ya más de una
década, según los autores-, es la responsable del cuidado de sus cuatro
sobrinos: María, Leo, Maxi e Hilda. Se define "absolutamente frontal, rebuscada,
coqueta y muy ética". Es fanática de San Lorenzo y devota de la bailantera Gilda.
En el living de La mansión Roldán, la Yoli ha erigido su propio altar. Allí,
frente a figuras de vírgenes y santos, se confiesa cada noche. Está perdidamente
enamorada de Tito, aunque jamás se lo ha revelado abiertamente. Lo ama porque es
un hombre honesto, frontal, trabajador y leal. Ve por sus ojos y está decidida a
acompañarlo hasta adonde él decida.
Claribel Medina comienza un nuevo día en el universo Ideas del Sur. "Un largo
día", corrige. Y, a continuación, enumera las escenas que requieren la presencia
de la Yoli. Luce un vestido verde ceñido al cuerpo, una cadenita con la imagen
de sus cuatro sobrinos en la ficción de Los Roldán y un anillo luminoso. "Y no
te olvides de esta cola de caballo en el medio de la cabeza, que es uno de los
distintivos más importantes del personaje", insiste. Es tiempo de make up y
peinado.
-Claribel, ¿podría usted enamorarse de un hombre como Tito Roldán?
-Por supuesto, Tito es una persona de barrio y yo también tengo mis orígenes en
el barrio. Nací en un hogar de clase media y fui a una escuela pública en Puerto
Rico. Así que no tendría problemas en vivir un romance con un verdulero. No en
este momento, claro, porque estoy en pareja. Sin embargo, creo que el amor es
una cuestión de piel y se puede dar con un verdulero, un mecánico, un ejecutivo
o un taxista. Cada día recibo piropos de personas que ni siquiera te imaginas.
-Imagino. ¿Todavía la seducen los argentinos?
-¡Y cómo! Los argentinos tienen una hermosa seducción. El hombre argentino tiene
misterio, humor negro, una mirada misteriosa… Los he recomendado a todas mis
amigas.
-Andrea Frigerio asegura que el macho argentino vive pendiente de su imagen.
¿los argentinos están cada vez más coquetos?
-Ha de ser un fenómeno mundial, porque este verano estuve en Puerto Rico y vi
que todos los hombres se depilan las cejas. No me molesta tener amigos así, pero
no los elegiría como parejas. La idea me aburre… Prefiero al tipo que
"vamos-vamos" y abrace fuerte. A mí siempre me han gustado los hombres de labios
carnosos y con buenas manos.
-A propósito, ¿es cierto aquél mito que asegura que el tamaño de las manos es
proporcional…?
-(interrumpe) No, lamentablemente las dos partes del cuerpo no guardan conexión.
"ME SIENTO MUY FEMENINA". Isabel es la hermana travesti de Tito Roldán. Su
nombre de bautismo es Raúl Roldán, aunque ya todos la llaman Laisa (N. de la R:
el apodo es anterior al fulgurante ascenso social de la familia Roldán y tiene
su origen en el barrio de La Paternal, adonde todos la llamaban "La Isa").
Siempre supo que nació para ser una estrella. Es devota de Isabel Sarli y tiene
adoración por las plumas. Se reconoce "muy divertida, ingenua para algunas cosas
y enamoradiza". Está enamorada de Uriarte, el enemigo de Tito en la empresa, a
quien aún no le ha confesado su verdadera sexualidad. "Discúlpeme, estoy en mi
día femenino…", le disparó hace ya algunos capítulos.
Florencia de la V irrumpe ahora en el primer subsuelo de Ideas del Sur. "Hola,
ya vengo, ¿almorzaron?". Se interna en la intimidad de su camarín y se somete,
paciente, a una breve sesión de maquillaje y peinado. Pronto regresa a escena.
Su cabeza ahora está cubierta de rulos. Luce un batón de seda y plumas rojas,
encendidas. Aun faltan algunos minutos antes de comience la grabación de su
escena.
-Uriarte quiere creer que Laisa es una mujer…
-(Interrumpe) El travesti es más respetado en los barrios marginales que en la
alta sociedad. La clase más alta aun lo discrimina, mientras que en los barrios
nunca va a ser tratado de "él". Uriarte vive una confusión total porque está
obnubilado con Laisa. El se quiere convencer de que Laisa es mujer, pero en
realidad yo creo que sabe que es travesti.
-Usted es uno de Los ángeles de Tito con mejor suerte en el amor. ¿Cuáles son
sus secretos para mantener una pareja a través de los años?
-Tiene que ver con la tolerancia, saber compartir y tratar de mediar. Lo
fundamental es el amor, obvio. A mí me costó mucho pensar que éste es el tipo
con el que quiero compartir mi vida. Antes yo decía "el tiempo dirá…", pero
ahora prefiero pensar que vamos a estar siempre juntos porque así disfruto mucho
más de mi vida.
-¿Alguna vez fantaseó con este presente?
-Nunca soñé que iba a poder construir semejante carrera. Cuando elegí ser
travesti, internamente sabía que tenía que buscar otra forma de vida. No quería
vivir condenada, marginal. Y yo le demostré a la gente que cuando uno quiere
algo, lo consigue. Esa es mi gran victoria. Acá yo siento que pudo más lo que
tengo para ofrecer artísticamente que mi condición de travesti. Un gay puede ser
también ejecutivo en cualquier empresa. La sexualidad no tiene nada que ver con
el desempeño laboral.
-No es el caso en esta ficción pero, ¿siente que podría disputarle un hombre a
la Frigerio o a Claribel Medina?
-Tranquilamente. Andrea es hermosa y Claribel tiene una simpatía única, pero no
me intimidan. Yo siempre digo: para cada carayá hay una horqueta.
-¿Usted coincide con sus compañeras Andrea y Claribel quienes sostienen que los
argentinos están cada vez más pendientes de su imagen?
-¡Siiiiii! ¡Los hombres están más afeminados que antes! Y hablo con conocimiento
de causa. Mucha cama solar, peinados, cremas… Yo te banco hasta una tintura,
pero si vas más allá empiezo a sospechar.
por Jorge Martínez Carricart
fotos: Christian Beliera
producción: Sergio Bárbaro
(Peinaron Joaquín para Person Charming People y Gabriela Pérez. Maquilló Ximena Matienzo para Buenos Aires Make Up.
La tira es una caricatura de la típica familia argentina de barrio", resumen ellas.
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Florencia, Andrea y Claribel posan en el comedor de La Mansión Roldán.
"La tira es una caricatura de la típica familia argentina de barrio", resumen ellas.
Andrea interpreta a Cecilia Bernardi, la secretaria de Tito Roldán. Es fina y recatada. Claribel es la Yoli, la cuñada de Tito Roldán. Es fanática de San Lorenzo, fan de Gilda y devota de todos los santos. Usa una cadenita con la imagen de sus cuatro sobrinos, un anillo luminoso y una cola de caballo sobre la cabeza. Florencia es Laisa Roldán, la hermana de Tito. Se siente una star y admira a la Coca Sarli.
