Evangelina Anderson: “Sufro tanto los escándalos que aprendí a callarme” – GENTE Online
 

Evangelina Anderson: “Sufro tanto los escándalos que aprendí a callarme”

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Este mes es clave para los Demichelis. “En unos días viajamos a España y allá Martín (34) se va a juntar con su representante para tomar una decisión”, apunta. “Vamos a analizar opciones y elegir en función de lo que a él lo hace feliz. Tiene propuestas de todas partes”, dice Evangelina Anderson (31), anti estrella, con modos simples y sin ningún requisito, mientras almuerza una porción de tarta de zapallitos en la mesa de un kiosco en una esquina cualquiera de Tigre, a metros del Museo de Arte de la ciudad.

Acaba de hacer fotos híper sensuales para GENTE, mientras su marido –están casados desde julio del año pasado– disfruta de unos días libres en Justiniano Posse, Córdoba. Porque antes de viajar a España, donde tienen una casa, la familia se organizó así. Las chicas –Eva y Lola (3)– se instalaron en la vivienda materna de la modelo, en Villa Devoto. Mientras los hombres –Martín y Bastian (7)– descansan en el pueblo natal del futbolista. A pocos días de haber dejado Inglaterra, la modelo todavía extraña y habla en presente de Manchester, el último destino del jugador, que quedó libre del City y a quien le quedan “uno o dos años más antes de retirarse”.

BOTINERA EXPERTA.Fuimos muy felices en Manchester. Lo que venga será bueno, porque estamos en familia. Somos un equipo. La clave es que Martín siempre me consulta y su representante me tiene muy en cuenta. La mujer del futbolista siempre ocupa un rol muy importante en su carrera. Si ella no está cómoda, para el jugador es un peso”, cuenta Evangelina. Agrega que quiere tener otro hijo, pero antes necesita definir adónde se van a instalar, para no tener que encarar una mudanza en medio de un embarazo.

–¿Tenés ganas de volver a nuestro país?
–No sé... Veremos qué sale. Así como me costó mucho instalarme en Munich, donde ni siquiera hablaba el idioma, amé vivir en Manchester. Fui feliz también en España. Me adapté a vivir afuera. Cuando llegué había muchas argentinas, como Karina –la mujer del Kun Agüero, que iba y venía–. Cuando iban llegando, yo las llamaba para ofrecerles ayuda con la adaptación. Les pasaba datos de gimnasios, guarderías, colegios... Allá estamos todas en el mismo barrio, Hale. En Alemania yo había sufrido mucho. Antes de ir, vivía con mi mamá y mi papá. En esa época estaba en el Bailando y no lo quería dejar.

–¿No extrañás tu carrera?
–Ya no. Hoy quiero estar con Martín y mis hijos. Hace un tiempo que la profesión no compensa lo que me da mi familia. Ya que tengo la posibilidad de no trabajar, me dedico a ellos. Soy consciente de que muchas mamás tienen que salir a ganarse la vida y extrañan su casa. Martín también está muy presente porque, como todos los futbolistas, entrena a la mañana y tiene la tarde libre. Mientras que yo a la mañana, mientras los chicos van al cole, hago gimnasia, algún deporte o estudio inglés... Bueno, al menos era así hasta hace unos días. Todavía me duele el desarraigo.

CRISIS Y RENACIMIENTO. Decidida a no hablar de sexo –“por respeto a mi marido”– y esquiva a la eterna chicana de Wanda Nara –le dijo que era una “botinera sin papeles”–, en julio del año pasado se casó por Civil con Demichelis. Sin querer queriendo, hoy asegura: “Casarse con alguien después de un año de novia es muy fácil. Lo que vale es hacerlo después de ocho años juntos, como Martín y yo. Al principio todo es color de rosa. En cambio nosotros lo decidimos después de conocernos bien y de haber pasado una crisis que nos hizo madurar y unirnos más”.

–¿Qué aprendiste de esa crisis?
–Que jamás volvería a dejar a mi familia. Yo estaba embarazada de Lola cuando nos separamos y vine a hacer La Pelu, con Flor de la V. Me había agarrado el mambo por el trabajo. Aunque ese mes que estuvimos separados, Martín venía a verme de incógnito los fines de semana. En ese momento se dijo de todo, pero el motivo real de nuestra separación era que yo quería trabajar. Me deslumbraban las propuestas... y cometí un error. Aprendí. Ahora hablamos las cosas y mi familia está ante todo. No quiero volver a sufrir como cuando estuve separada de Martín.

–¿Se puede ser botinera y evitar los escándalos?
–Yo nunca los busqué. Los sufro. No me gusta confrontar. Ahora aprendí a ni siquiera defenderme. Un buen ejemplo es Antonella, la mujer de Leo Messi. Siempre me sentí reflejada en ella. Tengo perfil más alto, porque cuando Martín me conoció yo ya era modelo, pero hay muchas que no se suman al juego mediático ni entran en los escándalos, por respeto a sus parejas. Y otras tantas que a veces sufren las cosas que se dicen. Yo evolucioné. Entre las mujeres de futbolistas, hoy soy la veterana que da consejos.

FAMILIA BIEN PENSADA. “Martín siempre me ayudó a tener los pies sobre la tierra. Si no, el Bailando te vuela los pajaritos. Aunque yo nunca me agrandé, aprendí de él que lo único importante es la familia. Es una persona muy madura y centrada”, cuenta sobre el histórico defensor de la Selección argentina, que no participa de esta Copa América.

–¿Cómo son tus hijos, Eva?
–Súper educados. Piden permiso para levantarse de la mesa después de cenar. No son caprichosos. Les decís que no y es “no”. Son agradecidos. Les explicamos que todo lo que tienen es resultado del esfuerzo. Cuando están solitos hablan y juegan en inglés. Lola es muy cariñosa, simpática y coqueta. ¡No sale a la calle sin su make up! Bastian es la copia de Martín. Muy correcto y respetuoso, además de protector de la hermana. Es muy hábil con los números: está en segundo grado y se sabe todas las tablas. Siempre se pone en el lugar del otro: le pregunto qué quiere que le traiga Papá Noel y me dice: “Lo que pueda”. Quiere ser jugador de fútbol y en Inglaterra está en un seleccionado del City, porque es muy bueno. Pero su padre le enseña que debe ser perseverante y disciplinado, que hay chicos con muchas condiciones y no llegan, porque no es fácil. Así nos manejamos, con mucho diálogo, respeto y amor. Y siempre juntos.

En el salón principal
del Museo de Arte de
Tigre, Eva cuenta que
es “vegetariana de toda
la vida” y que su marido
“sigue la dieta de un
nutricionista famosísimo
en Venecia”. Sin
embargo, “¡acá no paro
de comer facturas todo
el día!”, admite divertida.

En el salón principal
del Museo de Arte de
Tigre, Eva cuenta que
es “vegetariana de toda
la vida” y que su marido
“sigue la dieta de un
nutricionista famosísimo
en Venecia”. Sin
embargo, “¡acá no paro
de comer facturas todo
el día!”, admite divertida.

Martín –que quedó libre del Manchester City y analiza opciones– junto a Evangelina, Lola y Bastian el 11 de julio del año pasado, cuando se casaron por Civil después de ocho años juntos.

Martín –que quedó libre del Manchester City y analiza opciones– junto a Evangelina, Lola y Bastian el 11 de julio del año pasado, cuando se casaron por Civil después de ocho años juntos.

“Hace un tiempo que el trabajo no compensa lo que me da mi familia. Ya que tengo la posibilidad de no trabajar,
me dedico
a ellos”

“Hace un tiempo que el trabajo no compensa lo que me da mi familia. Ya que tengo la posibilidad de no trabajar,
me dedico
a ellos”

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